¿Quién pierde con el fin de ETA?
Vamos a hacer un análisis simple de intereses ante el eventual cese de la violencia de ETA y siendo conscientes de que los partidos políticos y los grupos de presión sólamente se interesan por réditos electorales o monetarios.
Perdería Aralar.
Habida cuenta que lo único que le diferencia de la Izquierda Abertzale es la postura, receta y análisis del por qué de la violencia de ETA, su razón de ser desaparecería. Perdería los poquitos votos que ha logrado arrancar tras años de ilegalización de Batasuna. Si bien es cierto la predicción de un reparto de los votos de Batasuna entre Aralar y PNV ha fallado, y que quien votaba a Batasuna no ha cedido a lo que percibieron como chantaje y prefirieron echar su voto a nulo o a abstención, algunos votos sí arrancó Aralar de los ciudadanos excluidos, pocos, pero algunos.
Con el fin de ETA Aralar desaparecería porque su rasgo difetencial con respecto a Batasuna desaparecería, y con él, Aralar entera. Con Batasuna ilegalizada aprox. 1/5 parte de los votos de ésta fueron fagocitados por Aralar ,pero en los únicos comicios en que la base social abertzale ha podido votar más o menos libremente, las europeas con Iniciativa Internacionalista, Aralar fue barrido. Aún con el hándicap de no poder hacer aquella una campaña electoral con naturalidad. En unas elecciones donde Batasuna concurriera habiendo sido la artífice real del desarme de ETA, Aralar y sus condenas retóricas infructuosas pasaría a ser en pocos años, historia.
Perdería el PSOE.
A dos niveles, a nivel vasco (PSE) y a nivel español (PSOE).
A nivel vasco perdería el gobierno de la CAV con esos más de 100.000 votos sacados de las urnas y echados por el frente PPSOE al puchero/pucherazo/papelera, nuevamente en juego y contando el PSE volvería a ser un partido de oposicion, minoritario, según le corresponde por votos, y aunque importante, ni con los votos de sus aliados naturales del PP conseguiría conformar una mayoría. Habida cuenta de que incluso hoy, la suma de votos nacionalistas emitidos son más de 600.000 y el frente PP/PSOE cuenta con 480.000. EL PSOE necesita esos votos ciudadanos clave, fuera de las urnas a toda costa para poder ocupar el gobierno. Objetivamente no les interesa que ETA deje las armas. Les es asumible un «terrorismo de baja intensidad» que causara 3 o 4 víctimas mortales al año, de las que pudiera seguir sacando rédito electoral como hasta ahora. ETA en vez de ser un elemento desestabilizador para el PSOE es una fuente golosa de votos para el PSE. Durante la actividad violenta de ETA, el PSE ha pasado de tener en 1980 , 9 diputados, a tener en 1994 , 12 diputados, en 1998, 14 diputados, en el 2005, 18 diputados y en la actualidad 25 diputados . EL dicho «Unos agitan el árbol (ETA) y otros recogen las nueces (PSE)» nunca ha sido objetivamente tan cierto con datos en la mano. ¿Por qué iba a interesarle al PSE el fin de ETA si con ETA gana más? Ningún analista político ni electoral ha hallado una razón consistente.
A nivel estatal y como partido nacionalista español no tendría la excusa permanente de la violencia para abordar el «problema vasco» en sus parámetros políticos, electorales y democráticos, que es en resumen la negativa centralista/imperialista de aceptar que el pueblo vasco quiere algo (indepdencia, soberanía, derechos políticos y autogobierno) que les es vetado desde fuera. y situaría el problema en el mismo punto que la situación catalana, donde la mayoría social tiene una visión nacional y no regional/subordinada, de Cataluña. EL permanente y fructífero objetivo de presentar el problema vasco como un simple problema de orden público, de terrorismo, o de violencia, quedaría hecho añicos, y el problema político aparecería desnudo. En un escenario internacional donde a España no le interesa que se vean desnudos los problemas políticos, sino mezclados y confundidos. La sociedad vasca recordaría el lema nacionalista español de «primero la paz y luego la política» y lo exigiría.
Perdería el PP.
También a dos niveles, el vasco, y el estatal. A nivel vasco por lo mismo que el PSE, no tendría ni de lejos la posibilidad que tiene ahora de actuar de aliado preferente del PSOE en un gobierno vasco. Y dejaría de medrar a costa de ETA. Basta dar un repaso a los resultados electorales para comprobar cómo ha influido la actividad de ETA en el espectacular aumento de votos del PP. AP+UCD contaba en el año 1980, con 8 diputados, en el año 1994 contaba con 11 diputados, en el año 1998 , 16 diputados, y en el 2001, 19 diputados. «Unos sacuden el árbol y otros recogen las nueces» otro caso de libro.
A nivel estatal tendrían el mismo problema que el PSOE, sin la existencia de ETA. Ninguna excusa ni posibilidad de tergiversar deseos populares expresados en la urna.
Cierto es que ETA, y la violencia es un caladero de votos en España para ambos partidos, pero como son ambos los que sacan réditos políticos de la existencia de ETA o de los atentados, no habría un perjudicado claro (entre los dos) con la desaparición de ETA en ese sentido. Si acaso se beneficiaría un tercer partido como IU. Pues PP y PSOE no podrían usar el tema de la violencia para ganar votos españoles, cosa que IU nunca ha hecho, o no ha tenido oportunidad de hacer. Pero quedaría como perjuicio electoral en el PV, y como perjuicio en la razón imperialista de estado, la desparición de ETA.
Importante, aunque penoso es hacer un balance del uso de la violencia con motivo electoral. Que en el 2004 fuera un atentado sangriento en Madrid el que diera un vuelco electoral a favor del PSOE puede ser una casualidad, aunque el atentado fue bien gestionado para lograr tal aumento de votos, pero que 4 años más tarde, cuando todo apuntaba nuevamente a una victoria del PP y nuevamente a 3 días de las elecciones ETA asesinara a Isaías Carrasco y volviera a dar un vuelco electoral más que casualidad puede ser hábil utilización de los atentados en propio beneficio, si tenemos en cuenta que durante unos meses ETA se limitó en esa campaña a atentar sólamente contra sedes del partido PSE, y al PP ni lo tocó. ETA proporciona victorias electorales, y eso los partidos lo saben. Pero el PP no le va a la zaga en eso al PSOE. Basta repasar la excelente gestión que hicieron del asesinato de un concejal suyo , M A Blanco, en España y sobretodo en Euskadi. En este sentido el fin de ETA no puede beneficiar más que a IU, por ejemplo.
Perdería el PNV.
El PNV abandera el «nacionalismo no violento», en un escenario de no violencia muchos de los votos que hoy no van a la Izquierda Abertzale por la mezcla de violencia y política, y por el acoso judicial y policial que existe sobre el destinatario de los votos que estos emitirían y a día de hoy, no emiten, saldrían del PNV para volver, o acudir a una fuerza soberanista, con presencia libre en las instituciones (cosa que hoy le está vetada).
Perderían los escoltas, empresas de seguridad privada, y demás gremios incluidos los servicios de espionaje, escuchas a los que da trabajo a granel el Ministerio del Interior a día de hoy.
Muchos pierden, y eso quizás explica por qué a muchos nos parece que en realidad, nadie quiere el fín de ETA.
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